domingo, 14 de enero de 2018

Los 10 conceptos erróneos más comunes de padres y madres en la educación de sus hijos. De Victoria Prooday, Occupational Therapist

10 conceptos erróneos más comunes de  padres y madres en la educación de sus hijos

De Victoria Prooday, Occupational Therapist

Como terapeuta ocupacional que trabaja con niños y padres durante más de diez años, he observado conceptos erróneos de los padres. Las ideas erróneas de los padres tienen el potencial de desorientar a los progenitores en su viaje de crianza y, en consecuencia, tener un impacto negativo en el futuro de sus hijos e hijas. A medida que avanza la ciencia del cerebro, tenemos que revisar nuestras creencias y en consecuencia modificar nuestras prácticas de crianza.

1. "Mi hija / hijo nació así".
Claro, todos nacemos diferentes. No podemos cambiar la forma en que nació un niño, pero a través del entorno que creamos para nuestros niños, podemos mejorar sus fortalezas o empeorar sus debilidades. El uso excesivo de la tecnología, el limitado tiempo al aire libre, escaso ejercicio físico, y la falta de disponibilidad de los padres, son realidades cotidianas de  niños y niñas de hoy. Este estilo de vida es lo suficientemente poderosos, que puede dificultar la superación de los desafíos de hijas e hijos, y también crear nuevos problemas en los niños.

2. "No hay nada que se pueda hacer sobre el comportamiento de mi hijo".
Nunca he conocido a un niño a quien se le haya aplicado la frase "no hay nada que se pueda hacer". Siempre es MUCHO lo que padres y madres podemos hacer. El cerebro de un niño es un "músculo" entrenable que tiene la capacidad de cambiar y reconfigurarse, con el entrenamiento cerebral adecuado. De la misma manera que un niño aprende un comportamiento negativo, él / ella puede desaprenderlo y aprender uno nuevo, positivo.

3. "Él/Ella lo superará".
Si cada niño o niña pudiera superar sus desafíos, no tendríamos listas de espera en las clínicas de salud mental. Los problemas cambian su rostro con el tiempo, y es por ello que madres y padres deben reconocer y trabajar en los asuntos del niño, para minimizar la probabilidad de que sus desafíos se vuelvan en su contra y limiten sus vidas en el futuro.

4. "Los juegos educativos de ordenador y televisión son buenos para mi hijo".
Nada puede reemplazar la interacción humana, como jugar  en la calle, pasar tiempo en la naturaleza, o involucrar a los niños en la realización de tareas domésticas. El daño de exponer a los niños tempranamente a la tecnología supera sus beneficios. Hoy, sabemos que la clave del éxito en la vida de las personas es la inteligencia emocional. Mientras juegan en los ordenadores o ven la televisión como su principal actividad de tiempo libre, los niños y niñas pierden la oportunidad de desarrollar y usar sus habilidades sociales. El tiempo recomendado para la tecnología de entretenimiento es: 
  • menores de 0 a 2 años: ninguno; 
  • de 3 a 5 años: 1 hora / día; 
  • 6-12 años - 2 horas / día.


5. "La escuela/maestros son el problema. Mi hijo no tiene problemas en casa”.
Por lo general, los niños no tienen los mismos problemas en casa que en la escuela. ¿Por qué? En casa, en su mayor parte, los niños hacen lo que les viene en gana. En la escuela, por el contrario existen reglas, normas y estructuras, origen de muchas dificultades de adaptación y de problemas. Escuche los comentarios de los maestros de su hijo e hija y considere que puede haber problemas que está pasando por alto.

6. "Mi hijo tiene mucha energía. Lo inscribí en muchas actividades extraescolares”.
Por lo general, la inquietud en los niños es un signo de sobreestimulación del cerebro. Por lo tanto, los niños que están inquietos no necesitan más actividades; lo que realmente necesitan es más calma, como pasar tiempo al aire libre, baños tranquilos, tiempo de calidad para estar conectados con madres y padres, y acceso limitado a la tecnología.

7. "Mi hijo/hija es exigente con su ropa, comida, etc. Solo le compro lo que le gusta".
La selección es un indicador de que el sistema nervioso de su niño o niña es demasiado sensible. Evitar las cosas que a su hijo no le gusta es una mala solución. La solución real es exponer gradualmente a su hijo/hija a los "estresores" y a una amplia variedad de situaciones ambientales.

8. "Mi hija de 4 años no está lista para acostarse hasta las 10 de la noche. Ella no necesita dormir mucho”.
A menudo, los niños que tienen dificultades para conciliar el sueño son los que más necesitan dormir. Por lo general, el sistema nervioso de estos niños está demasiado excitado. Las 10 de la noche NO es una hora adecuada para acostar a los hijos. La hora de ir a la cama no se puede extender más allá de las 20:00 horas. Trate de eliminar la tecnología después de la escuela, ponga música suave a sus hijos, un baño relajante, e ir ajustando gradualmente su hora de ir a la cama, al objetivo ideal de las 20:00 horas.

9. "Mi hijo necesita estar ocupado. Cuantas más actividades tiene, mejor se comporta”.
Tener totalmente estructurada la vida de niños y niñas, es otra solución inadecuada que no ataja el problema central. Cuando  niños y niñas están en programas estructurados, su comportamiento está siendo controlado por otros. Un maestro o maestra los involucra y los guía sobre qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacer las cosas. La capacidad de autorregularse y mantenerse ocupado cuando no hay estructuras, es un trampolín esencial para el éxito y la felicidad futuros del niño. Al privar a nuestros hijos del tiempo no estructurado, estos pierden una oportunidad fundamental para aprender a autorregularse, mantenerse ocupados con actividades saludables y desarrollar su creatividad.

10. "Mi hijo / hija es como yo".
Sí, nuestros hijos llevan nuestros genes, pero ¿no queremos que nuestros hijos sean una mejorada versión nuestra?
Nuestros niños y niñas llevan nuestros genes, pero ¿no queremos que sean una mejor versión de nosotros mismos, que tengan menos desafíos personales y menos equipaje en general? Si nota que su hijo tiene problemas similares a los suyos, resuelva sus problemas.

 ¡El cerebro se puede entrenar y volver a entrenar! El cerebro tiene la capacidad de cambiarse a sí mismo con la estimulación y el entrenamiento ambiental correctos. Cuanto antes los padres reconozcan y aborden los desafíos de sus hijos e hijas, mayores serán las posibilidades de que los problemas no se conviertan en obstáculo en su vida.

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