La votación definitiva en la Ponencia del Congreso de los Diputados del proyecto de Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo, incluye el concepto de despido preventivo, a mi entender un nuevo despropósito del Gobierno, con el voto único del grupo parlamentario del PSOE, y la abstención del PNV y CIU.
No hace mucho tiempo el eurodiputado socialista extremeño, Alejandro Cercas recordaba en Mérida que "la persona, el ser humano es el eje central y único de la actividad política, su dignidad y desarrollo es lo que debe mover la actividad política de la izquierda." Así fue en el siglo XIX, en el XX y lo seguirá siendo en el XXI. Si la persona es el centro, el eje de ese centro es el trabajo. Hay que recuperar el trabajo como instrumento que permite el desarrollo del ser humano, por ello la izquierda no tiene escusa, tiene que luchar con todos sus medios por el trabajo y la fuerza del trabajo en el siglo XXI. A las generaciones de trabajadores y trabajadoras del siglo XXI nos ha llegado el momento de ganar nuestros derechos. Durante años nuestros antepasados lo hicieron con huelgas, manifestaciones, enfrentamientos, protestas…, superando persecuciones, detenciones, cárceles y torturas. Hoy podemos realizar acciones de protesta social con garantías democráticas, es nuestra reponsabilidad histórica hacerlas. En la segunda mitad del siglo XX, Europa ha demostrado que el capitalismo reformado es viable. Solo tenemos que salir de nuestras fronteras y veremos las consecuencias del capitalismo salvaje. Este capitalismo salvaje se ha globalizado sin restricciones, imponiendo condiciones del siglo XIX en los solares donde se ha implantado. La crisis que vivimos es una oportunidad para que este capitalismo vuelva a su cuna Europea. Alejandro Cercas no anunciaba la emergencia de un discurso tríadico (discurso oscuro, discurso del libre mercado y el discurso de los entregados) favorece la implantación del capitalismo salvaje en nuestras sociedades. Creo que los últimos tiempos podemos observar como estos discursos han emergido e influido nuestra realidad económica, social, mediática y educativa. El primer discurso lo denominó “ El Discurso Oscuro”, tiene como origen la casta de grises tecnócratas de alto rango, que asentados en instituciones europeas y nacionales sin haber sido elegidos por el pueblo, moldean la vida y la política de los ciudadanos y ciudadanas, con textos y nomenclatura alejada de la realidad de las personas. Este discurso, siempre ampara posturas neoliberales y de escasa calidad democrática. El segundo es "el Discurso del Libre Mercado" donde el capitalismo puro es el paradigma insustituible para el progreso de la humanidad, única esperanza para solucionar todos los problemas. Para este discurso la persona no es más que un instrumento del mercado, que debe ser domado con condiciones de vida duras que aumenten su productividad,. Este dioscurso considera que toda intervención de los sistemas sociales estatales genera distorsiones en el libre mercado. Los derechos sociales no pueden tener mínimos, pues confronta con el mercado - nos suena verdad-. En tercer lugar se encuentra "el Discurso de los Entregados", que en el ámbito político está siendo magníficamente representado por el gobierno de Rodríguez Zapatero. Es un discurso plegado a los intereses oscuros del libre mercado –haré lo que tenga que hacer, decía Zapatero al despedirse de la tribuna del Congreso en el último debate del estado de la nación mostrando así su entrega a la oscuridad y al neoliberalismo-. La HUELGA GENERAL DEL 29 DE SEPTIEMBRE es la oportunidad de confrontar con la triada discusiva que nos anunciaba Cercas. Es una primera oportunidad –habrá más- de combatir la oscuridad, el egoísmo y el entreguismo. Venimos de años de bonanza, de logros democráticos y de avances en derechos. Pero como nos recordaron en la ponencia del congreso para la reforma laboral, nadie nos garantiza que la democracia y los derechos se mantengan para siempre ¡no podemos vivir socialmente de la herencia de lo que trabajaron y consiguieron y lucharon las generaciones anteriores; cada generación tiene que ganar sus derechos o los perderá! Los derechos sociales son un ecosistema muy frágil que debe ser cuidado y protegido. Los trabajadores y trabajadoras tenemos que recordar y aprender que, o nos activamos socialmente por nuestros derechos ciudadanos y laborales, o encontraremos una sociedad de opresión. Sí, de opresión, pues cuando crucemos la puerta de la fábrica, del centro educativo o social, de los talleres, de las minas o de los despachos, encontraremos una existencia más cibernética y robotizada. Pensar que con el despido preventivo, con la eliminación de derechos, o del estado de bienestar, crearemos empleo y progreso es ¡IRRACIONAL! Si el capital no tiene límites se impondrá sobre el trabajo, sobre los derechos sociales y laborales alcanzados, derechos ¡IRRENUNCIABLES! – ni tan siquiera bajo la supuesta libertad individual-. El 29 de Septiembre es el primer encuentro con nuestro futuro. Más instrumentos para la reflexión: “Adiós a la estabilidad en el empleo”, por Francisco Gualda. “El sindicato en la Diana” por Joaquín Pérez Rey Profesor de derecho del trabajo de la universidad de castilla la mancha. Web de seguimiento de la Huelga General del 29 de Septiembre.
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