¿Cuál es nuestra vocación profesional?, es uno de los interrogantes que nos planteamos cuando se está por finalizar los estudios secundarios o cuando no se ha comenzado una formación de educación superior. Preocupa mayormente no tener definido cuál será el camino profesional a seguir si desconocemos nuestra vocación, ya que esto contribuirá a forjar una carrera en el ámbito laboral.
Sin duda, encontrar áreas de estudio acordes a nuestros intereses, habilidades y aptitudes no es tarea fácil, más aun cuando no las hemos explorado al 100% y algunas faltan por ser descubiertas. Es importante que identifiquemos puntos que nos ayuden a tomar una decisión acertada.
¿Qué me gusta hacer?
En este primer punto es primordial que no confundamos nuestros hobbies con nuestras habilidades y destrezas. A muchos nos puede gustar ver televisión, sin embargo, dicha acción no está intrínsecamente relacionada con nuestra vocación a menos que nos agrade un alto porcentaje de programas concretos sobre: animales, arte, deportes, moda, etc. En tal caso, podremos tomar ese gusto como una inclinación acerca de lo que nos llama la atención para estudiar, sin ser un factor determinante.
Establezcamos en qué áreas somos sobresalientes, en cuáles nos destacamos y nos apasionan, bien sea porque se nos facilitan al hacer las tareas, exponerlas o porque cuando las explicamos a otras personas nos resulta sencillo. Por ejemplo, si nos gustan las matemáticas y consideramos que tenemos habilidades en las materias que las contienen, será entonces un lugar de partida para elegir una formación relacionada con la misma.
¿Qué opciones de estudio existen?
Actualmente la oferta educativa es tan amplia y variada que dejar de prepararnos por falta de opciones es solo un pretexto. A través de Internet podemos hacer infinitas búsquedas para encontrar lo que deseamos estudiar, desde una carrera técnica o tecnológica hasta una profesional. Cuando establezcamos el área de interés, podremos enfocarnos en hallar una formación que se adapte a lo que proyectamos dedicarnos por muchos años.
Alrededor del mundo, distintas universidades e instituciones educativas ofrecen programas que se ajustan a nuestras necesidades y preferencias, dándonos un abanico de posibilidades en las que tendremos más espacio para optar por un tipo de estudio, afín a las habilidades que poseemos. Alternativas como: flexibilidad horaria, metodología de estudio, modalidad de impartición, formas de pago, financiación, contribuyen a reducir el filtro y alcanzar las respuestas a nuestras inquietudes.
Niveles de Pregrado en la Educación Superior:
- Carrera Técnica: Es un estudio caracterizado por ser más corto que una carrera profesional (1 a 2 años), de menor costo, conciso y de mayor especificidad al ahondar en áreas concretas, con un alto nivel de práctica. Cuando la preparación se hace en un centro reconocido por el Ministerio de Educación, independientemente del país, se obtiene un título como Técnica/o.
- Carrera Tecnológica: Es similar a la carrera técnica; duración intermedia de formación (2 a 3 años). Se distingue a la anterior por su metodología y proceso de investigación; está encaminada a sistematizar la experiencia. El título a recibir es el de Tecnóloga/o, siempre y cuando sea una institución respaldada por el Ministerio de Educación del lugar donde se estudie. www.educaedu-colombia.com/carreras
- Carrera Profesional: El tiempo de duración es más prolongado (4 a 5 años, o más); el conocimiento es vasto, se da igual importancia a la parte teórica y práctica. Abarca materias intrínsecas al área de estudio y otras humanísticas, sin que estén directamente vinculadas con la temática de la carrera o licenciatura. Las titulaciones recibidas mayormente permiten avanzar a diplomados y formación de posgrado. www.educaedu-colombia.com/carreras-universitarias
Indagar, investigar, averiguar.
Investiguemos más allá del nombre de lo que vamos a estudiar. Como dicen “nos puede atraer el empaque pero no su interior”. Indaguemos y averigüemos:
- Asignaturas
- Duración
- Campos de acción
- Trayectoria del centro
- Si la institución y el programa son reconocidos por las autoridades de educación pertinentes al país donde se imparte
- Convenios con otras instituciones
- Planta docente
- Comentarios de alumnos y egresados
- Actividades extracurriculares
Busquemos asesoría: https://www.educaedu-colombia.com/curso-de-orientacion-profesional-cursos-41645.html
Al concluir la secundaria o el bachillerato ¾según el país¾, no debemos precipitarnos en determinar lo que vamos a hacer a nivel universitario sin antes investigar. Con el pasar de los años, una decisión apresurada puede traducirse en frustración.
Por fortuna existen diversos centros que brindan cursos de vocación profesional como espacios académicos, en los que se busca reconocer los talentos de cada persona, en áreas puntuales. Averigüemos directamente en las universidades donde nos gustaría estudiar, la gran mayoría ofrecen este tipo de asesorías. Podemos, asimismo, llevar a cabo talleres o programas cortos que estimulen nuestra capacidad cognitiva en la ejecución de los contenidos que abordemos.
No dejemos de lado los test online gratuitos que nos ofrece internet por medio de las mismas instituciones de educación superior, así como de páginas web independientes que presentan una aproximación a lo que es nuestra vocación: desarrollarme.com, testgratis, psicotecnicostest, hacertest, elegircarrera. Es aconsejable que acudamos a orientaciones profesionales garantizadas y avaladas por centros reconocidos.
¿Cuánto tiempo quiero dedicar a mi formación profesional?
Ciertamente el tiempo que queremos destinar a nuestra preparación académica va a ser un componente esencial en la decisión que tomemos. Como mencionábamos, el tiempo de duración varía conforme a los tipos de formación existentes: carreras técnicas, carreras tecnológicas y carreras profesionales.
Definamos si estamos inclinados por gastar menos tiempo estudiando porque nos queremos enfocar principalmente en trabajar o en tener más momentos libres. O si por el contrario, buscamos un estudio que comprenda muchas horas de dedicación porque nos apasiona el aprendizaje que se va a adquirir durante ese periodo.
Ninguna de las dos elecciones es equivocada, ambas, van a favorecer el desarrollo personal y profesional. Personal ya que estaremos haciendo lo que nos hace sentir a gusto de acuerdo con nuestra voluntad. Profesional porque, a futuro, el entorno laboral en el que nos desenvolvamos, cómo progresemos en él y la autorealización que obtengamos, será el reflejo de nuestra decisión y de cómo la afrontemos en el trascurso de la vida.
Me gustaría formarme en lo que estudiaron mis padres, familia o amigos.
En ocasiones las profesiones de nuestros padres, hermanos, núcleo familiar y amigos, influyen en lo que estimamos es nuestra vocación. Sin embargo, no siempre es así.
Damos por sentado que debemos seguir los pasos de los demás porque su vida profesional es exitosa, porque los vemos como personas apasionadas por lo que hacen y satisfechas con el trabajo que desempeñan; dejando de lado nuestro conocimiento, intereses, gustos, talentos, habilidades y aptitudes. También suele pasar que preferimos áreas de moda, nada más por ser estudiadas por personajes famosos y porque son divulgadas en múltiples medios y redes sociales.
Si bien la asesoría que nos brinden las personas de nuestro entorno y las cercanas a él sobre sus propias vivencias académicas, a lo largo de sus trayectorias profesionales, desde lo que estudiaron o estudian hasta su ocupación actual, son un enorme marco de referencia y guía para nosotros, no obstante debemos profundizar e investigar si los que les apasiona a ellos o las malas experiencias que hayan atravesado son el espejo de lo que nos ocurrirá si elegimos la misma profesión.
Tengamos claro que cada individuo es un mundo y las condiciones entre uno y otro son distintas. En el campo laboral las habilidades suaves o blandas que posee alguien (empatía, sociabilidad, compañerismo, trabajo en equipo, escucha, comunicación, respeto por las opiniones ajenas), son más fuertes que las habilidades duras para otros (facultades, capacidad, conocimientos específicos) y viceversa. Igualmente ocurre en el ámbito escolar y funciona como base para elegir la profesión. A lo mejor, nuestros padres o conocidos cuentan con excelentes habilidades fuertes pero nosotros somos notables en las suaves, y dicha característica va a marcar la salida al programa que definamos como competencia profesional.
Investigar, indagar, averiguar, explorar es nuestra mayor tarea.
Me interesa el aspecto económico más que mi vocación.
Si este es nuestro caso entonces vamos por el camino incorrecto. Es verdad, el aspecto económico es una variable que debe ser tomada en cuenta, pero no es la más importante. Si optamos por una profesión que por su campo de acción conlleve a altos ingresos, pero sus contenidos no son atrayentes, ni se acoplan a nuestros intereses no estaremos tomando una decisión acertada.
Existen profesiones con menor salida laboral que otras, a pesar de ello y si consideramos nuestras habilidades, lo más seguro es que saquemos un gran provecho a futuro de nuestra elección; estaremos agrupando lo que somos, lo que queremos ser y hacia dónde llegaremos. Con la amplia oferta académica actual, encontraremos carreras con temáticas que se ajustan a nuestros deseos profesionales.
El Dr. Rick Sommer, director ejecutivo de los programas académicos de la universidad de Stanford University de Estados Unidos, manifestó que los estudiantes que de verdad buscan desafiarse, logran desarrollar sus talentos al máximo. Así las cosas, si nos desafiamos y hallamos una formación que nos guste, lograremos alcanzar más fácilmente nuestras metas y objetivos.
¡Recordemos! El área y el nivel de estudio que elijamos van a reflejarse en el crecimiento y progreso que logremos a lo largo de nuestra trayectoria profesional. La motivación para triunfar será pues lo que nos apasione, nos movilice e impulse a ser mejores cada día, y nos permita demostrar en cualquier espacio, nuestra capacidad de adaptación y compromiso en cualquier ocupación a la que nos dediquemos.
Las áreas de estudio más buscadas en Latinoamérica y las profesiones más raras en el mundo:
Dentro de las áreas de estudio más buscadas por usuarios en América Latina están:
- Big Data
- Desarrollo de aplicaciones híbridas
- Seguridad Informática o Ciberseguridad
- Enfermería
- Medicina y Administración Hospitalaria
- Nutrición
- Bioimpresión 3D
- Ingeniería (sistemas, electrónica, eléctrica, ambiental, producción, civil, industrial,
- Marketing
- Marketing Digital
- Comercial y Ventas
- Arquitectura
- Administración de Empresas
- Economía
- Contaduría
- Coaching
- Derecho
- Talento Humano
- Geología
- Ventas
- Banca
- Construcción
- Logística y Transporte
En el listado de nuevas y extrañas profesiones en el mundo encontraremos:
- Cultura Pop
- Piratería Informática Ética
- Ciencia y Tecnología del Surf
- Ciencias de la Fermentación
- Desarrollo de Diccionarios
Fuente: Educaedu en:
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